15 de febrero de 2007

CUMBRES BORRASCOSAS

WUTHERING HEIGHTS

EEUU, 1939
dir. William Wyler

actúan, Laurence Olivier y David Niven

TV (**)

Hace poco hijoputeé a quienes se suicidan. Básicamente lo que pienso es que para uno entregar su vida, el bien más preciado, debe tener un pensamiento de similar magnitud pero opuesto: maligno hacía otra vida.

Solo ante la visión de generar tal mal uno puede generar tal disparo.

Si A se mata es porque esta hecha mierda, y el pensamiento de que B va a quedar más hecho mierda es lo que justifica su salto.

Si saltas para entregar tu vida, no para matarte, es distinto, el suicidio por amor tal vez sea uno de los más bellos actos perpetuados, es el entregar la vida por otro y eso es hermoso.


Esta es la historia de amor correspondido que no corresponde más soreta de la historia. Basada en una novela de una de las hermanas Bronté, que aparentemente fueron unas saladas, trata sobre como un pequeño huerfano se enamora de su hermana adoptiva y viceversa. Corresponde el amor pero en el camino se equivocan y terminan en lechos opuestos. Ella se casa con David Niven y él, Laurence Olivier, se casa con la hermana del primero. Ambos casamientos, hechos, particularmente el de Olivier, con la intención de perjudicar al otro, por amor. Perjudicar por amor, para que entiendas. Herir por amor.

Cuestión que son unos hijos de puta y listo, no hay que hacerles una película ni llorar sus nombres, porque en el fondo no son más que unos idiotas. Si se quieren abofetéense, más no se hieran de muerte. Porque acá hay algo que parece que se olvida y es que otras dos personas que nada tenían que ver, enterraron sus vidas por la culpa de este amor. Yo lloro por David Niven y su hermana, lloro por ellos, jamás por esta ganadora del oscar de 1939. Yo lloro por los que tenían poco que ver. Los idiotas que tenían el amor y miraron para otro lado se pueden quemar en la hoguera. El amor correspondido ya esta demasiado difícil como para verlo tornarse maligno.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La raíz del problema es que Heathcliff era un ser perverso y malvado, de orígenes desconocidos (nunca se supo quienes eran los padres). Jamás pudo superar el odio y el resentimiento hacia los demás a quienes jamás dejó de culpar por la vida que le tocó. Para colmo de males, se enamora de una mujer que socialmente no estaba a su altura. Más humillación.

Toda la historia se resume en la idea de que un ser así es incapaz de amar.

Una pobre desdichada la que se enamoró de ese monstruo. La maldad está totalmente justificada.

CALM dijo...

Joroban bastante con eso de sus orígenes desconocidos, de hecho calculo que para la época eso de ser llamado hijo de gitanos, es una alusión a esa maldad y perversión de la que somos testigos en varios momentos. De la misma manera en que se esconde la forma en que se hace la américa volviendo rico, hay algo raro en ese juego de escondidas que te concedo. Capaz la novela lo aclará mejor.

Pero se me da en pensar que Heathcliff es mucho capaz de amar, de hecho lo hace durante toda la pelicula.

La historia para mí se resume, y eso es lo que me quedo, en que cuando el amor es muy fuerte, hay que resolverlo, pues si no se hace, todo puede derrumbarse.

Anónimo dijo...

No vi esa versión de la película. Vi la última, con Ralph Fiennes y Juliette Binoche. Y me gustó más la novela. Sí, la novela lo aclara mejor. Aclara también tu reflexión. Aunque en realidad nada queda muy claro.

Por ej, no es claro si atribuye la causa maldad a los orígenes oscuros o a la incapacidad de superar el conflicto. Lo que sí deja en claro es que la maldad que al principio lo fortalece es la que lo termina destruyendo.

Tu crítica es interesante, aunque no entiendo es por qué llorás por los otros.

CALM dijo...

Lloro por la injusticia:

Lloro por ese par de idiotas (los hermanos David Niven) que aún en pleno conocimiento de en el lío que se estaban metiendo se metieron...

...Me estas haciendo pensar

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Tal vez he gastado demasiada fortuna en kleenex y llegó el momento de parar de quejar.

Gracias.

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